Los largos recorridos en carreteras o caminos de tierra, el mal estado de las vías o incluso frenadas de emergencia pueden desgastar irregularmente nuestros neumáticos.
Los largos recorridos en carreteras o caminos de tierra, el mal estado de las vías o incluso frenadas de emergencia pueden desgastar irregularmente nuestros neumáticos, los que son determinantes para la seguridad de los pasajeros, ya que son el único punto de contacto entre el vehículo y el camino.
Por lo mismo, es muy importante medir la presión de los neumáticos y ajustarla de acuerdo a lo establecido por el fabricante del automóvil. Se sugiere hacer esto siempre con los neumáticos fríos. Además, se debe revisar que no tengan un desgaste irregular, cortes, deformación, clavos o elementos que puedan dañar la superficie, y chequear que los surcos tengan la profundidad adecuada. Para esto, cada neumático tiene una marca triangular en el costado que indica el desgaste máximo que debiese tener la banda de rodamiento antes de ser cambiado.
En caso de notar alguna irregularidad en la inspección, es recomendable que el auto sea revisado por manos expertas en una serviteca autorizada, que verifiquen si es necesario el cambio o rotación de los neumáticos.
En el caso de ser necesario el reemplazo de uno o más neumáticos, es necesario seguir ciertas recomendaciones. En el caso de cambiar uno, este debe ser de la misma marca y modelo para mantener la adherencia, reacción y frenado adecuado. En caso de ser dos los que necesitan ser sustituidos, estos deben tener las mismas medidas que el otro par y colocarse en el eje trasero, para de esta forma ayudar al conductor a mantener de mejor manera el control sobre superficies mojadas y curvas. Finalmente, si se decide cambiar los cuatro neumáticos, estos pueden ser reemplazados por otros de diferente tamaño, mejor calidad o incluso a unos adecuados al tipo de conducción o terreno, para respetar las especificaciones del fabricante del vehículo respecto al cambio de tamaño.
Finalmente, los expertos de Goodyear recomiendan -además de estos chequeos básicos- realizar un mantenimiento de alineación y balanceo después de regresar de un viaje. Mantener la alineación es necesario para tener mayor estabilidad y corrección de los ángulos de la suspensión y la dirección del auto. Lo recomendable para un vehículo de uso normal es alinearlo cada seis meses, o cada 10.000 kilómetros, lo que suceda primero. El balanceo es la forma de equilibrar el peso del neumático y se realiza para corregir las irregularidades que ocasionan vibraciones y el desgaste prematuro.